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SOBRE MI

María del Carmen Díez Muñoz

Artista y grabadora residente en Madrid.

Su obra aborda aspectos referentes al género, cuestiones acerca del devenir de la mujer y su representación normalizada obtenida por una herencia patriarcal vigente.

Estos planteamientos se centran en los estereotipos dañinos que se repiten a lo largo de los siglos, los cuales mantienen una posición negativa con respecto a la mujer. Sus propuestas parten de un imaginario clásico, las cuales transcienden a una relectura que propone variaciones hacia una representación alternativa al cuerpo híbrido de la mujer, realizando diversas composiciones que reivindican la importancia de cuestionar el papel femenino en nuestro imaginario visual.

Utiliza las imágenes como documento histórico imprescindible a la hora de servir como testimonio y guía de los cambios experimentados por nuestra sociedad. Códigos sociales y estéticos que se han perpetuado y adaptado a lo largo de los siglos en nuestra cultura, en los que podemos ver cómo se ha modificado e interpretado a la mujer con cánones y preferencias ajenas a las mismas, transformándose en códigos que han marcado nuestras expresiones artísticas actuales.

El grabado es el medio por el cual se desarrolla su planteamiento artístico, recuperando el lenguaje a buril dentro de la obra gráfica.

Tanto en sus trabajos artísticos como investigaciones de género, se plantea un acercamiento a la creación de los medios gráficos como elemento comunicador que ha actuado directamente en la reproducción, propagación y herencia del proceso cultural que extendió ciertas características fisonómicas y psicológicas del género femenino a través de las estampas. 

Sirviéndose de esos mecanismos visuales, desmonta el uso de lo femenino en el lenguaje del arte al remarcar ciertos arquetipos impuestos a la mujer provenientes de una sociedad que entendemos anacrónica, pero que seguimos tomando como referente. El lenguaje utilizado en sus propuestas, propio de la imaginería visual de los siglos XV y  XVI, denota una problemática en cuanto a la representación de la mujer, mostrándola como un ser delicado lleno de belleza y pudor, alegorizando su representación con arquetipos mitológicos o con la misma naturaleza. En estas estampas observamos un lenguaje gráfico muy característico que la artista recupera con la intención de reescribir la iconografía femenina, alejando la imagen de su pretendido legado canonizado.